Bonsai Larix Sibirica: el encanto del alerce siberiano en miniatura
Originario de las regiones frías de Siberia y Mongolia, el Larix sibirica puede alcanzar más de 30 metros en su hábitat natural.
- Agujas: suaves y agrupadas en ramilletes.
- Color: verde claro en primavera, dorado brillante en otoño.
- Tronco: corteza rugosa, gris parda, muy resistente al frío extremo.
- Raíces: fuertes y ancladas, ideales para bonsáis de estilo erguido o cascada.
Además, su madera es muy apreciada en carpintería por su dureza y resistencia natural al agua. Curiosamente, también se utiliza en cosmética natural, ya que contiene compuestos con propiedades antimicrobianas.
Cuidados del bonsái Larix sibirica
Aunque procede de climas gélidos, se adapta sorprendentemente bien a zonas templadas, siempre que reciba invierno frío y descanso vegetativo.
- Luz: pleno sol la mayor parte del año.
- Riego: abundante durante la temporada de crecimiento; reducir en invierno.
- Clima: necesita frío invernal; no es apto para interiores.
- Sustrato: mezcla drenante (akadama + piedra pómez + turba).
- Poda y modelado: realizar en primavera antes de brotar; responde bien al alambrado.
En otoño, sus agujas amarillean lentamente antes de caer, ofreciendo una de las transformaciones más bellas del bonsái de conífera.
Diferencias con otros alerces
El Larix sibirica se distingue del alerce europeo (Larix decidua) por su mayor resistencia al frío y su tono otoñal más intenso.
También tiene un crecimiento algo más compacto, lo que lo hace más adecuado para estilos bonsái formales y naturales.
Propiedades y usos fuera del bonsái
Más allá del arte bonsái, el alerce siberiano es valorado por su madera resistente y aromática, usada en estructuras y muebles de alta durabilidad.
Su resina y extractos también se emplean en cosmética natural por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, algo que me parece fascinante: un árbol bello, fuerte y además útil.
Por qué cultivar un Larix sibirica como bonsái
El bonsai larix sibirica es ideal para quienes disfrutan observando el paso de las estaciones.
Su ritmo natural enseña paciencia: en primavera despierta con brotes verdes, en verano crece vigoroso, en otoño se tiñe de oro y en invierno descansa desnudo, mostrando su estructura artística.
Un auténtico testimonio vivo del tiempo.
Preguntas frecuentes
¿El Larix sibirica pierde sus hojas?
Sí, es una conífera caduca: pierde las agujas cada otoño.
¿Tolera el frío extremo?
Perfectamente, incluso temperaturas bajo -40 °C.
¿Se puede tener en interior?
No, necesita cambios estacionales reales para mantenerse sano.
¿Qué estilos bonsái le favorecen?
Formal erguido, escoba y cascada ligera.

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