Directrices del bonsái

El arte del bonsái está extendido por todo el mundo por lo que hay diversas escuelas y cada cual tiene sus propias normas de diseño. Además estas normas se van modificando, adaptando y muchas tendencias sientan cátedra.

En este apartado vamos a centrarnos en la directrices básicas del bonsái ya que aunque existan diferencias notables de criterios de diseño entre las diferentes escuelas sí que es cierto que hay unas pautas elementales que van a hacer que nuestro bonsái esté estéticamente bien y además goce de buena salud.

Estas directrices se pueden dividir en cuatro puntos fundamentales que son la triangularidad, la salida de las ramas, la conicidad y el movimiento del tronco.

Seguir estos principios junto a las propias normas del estilo de diseño que vamos a escoger para nuestro árbol, son lo que marcarán en gran medida los trabajos que realizaremos a nuestro bonsái.

Índice

La trianguladidad del bonsái

Esta norma nos indica que el árbol debe tener triangularidad. La parte inferior del árbol debe ser la base del triángulo e ir estrechándose hasta llegar al ápice donde estará la punta de ese triángulo. Además esta triangularidad no debe ser plana y debe darse tanto si miramos el árbol en sus laterales como si lo observamos cenitalmente. Debe mantener la triangularidad en todos los planos del espacio.

Las ramas a su vez tienen que tener también de forma individual su propia triangularidad.

No debemos entender esta triangularidad como algo rígido ya que el árbol debe tener naturalidad. No se busca crear una forma de ángulos rectos pero sí que se observe esa forma de forma natural.

Triangularidad del bonsai

Los árboles más jóvenes tienen una forma triangular más puntiaguda acentuando su vigor juvenil y los más viejos tienen el ápice más aplanado resaltando el paso del tiempo.

Partes de un bonsái

Sin incluir la maceta, la estructura del bonsái se divide en diferentes partes con unas características que entran dentro de las llamadas directrices del bonsái.

La parte inferior del bonsái, que sería su base se llama nebari. Esta zona baja del tronco debe ser ancha y está formada por el crecimiento y fusión de las raíces más superficiales que han llegado a lignificarse.

La porción que se encuentra entre el nebari y la primera rama de nuestro bonsái se llama tachiagari. Esta zona puede ser recta o con curvas y nos va a definir en gran medida la forma general que tendrá el árbol.

Tras el tachiagari nos encontramos con la primera rama también llamada ichi-no-eda. Trás ella vendrán la segunda rama o ni-no-eda, tercera rama llamada en japonés san-no-eda y así sucesivamente.

La zona superior del bonsái se llama copa o jushin y la parte más alta del bonsái se le llama ápice o si queremos usar su nombre en japonés sería atama.

Otra palabra japonesa que seguramente oirás cuando alguien se refiera a la estructura de un bonsái es mochikomi. Esta palabra japonesa se utiliza para expresar el carácter y vejez del árbol (corteza, ramas, tronco) tras llevar unos años cultivado en maceta. Cuantos más años lleve un árbol en maceta y más se note el paso del tiempo en su corteza, ramas tronco más carácter o mochikomi se dice que tiene el bonsái.

La colocación de las ramas

Las ramas del bonsái siempre deben salir del lado exterior de las curvas del tronco, nunca de curvas interiores. Además estas ramas deben salir de forma alterna y tener una distancia entre ellas que se vaya disminuyendo desde las ramas más bajas hasta llegar a las apicales. Para calcular las distancias se utiliza la proporción áurea.

Entre las ramas laterales se colocarán ramas traseras para darle profundidad.

La primera rama más importante del bonsái nacerá aproximadamente a 1/3 de altura del árbol. Puede colocarse a izquierda o derecha pero nunca al frente o hacia atrás. Debe ser la rama mas larga y gruesa y además tener un carácter interesante.

Seguido a la primera rama podemos colocar a mayor altura la primera rama trasera o rama posterior que debe estar ligeramente desplazada hacia un lado para que no se solape con el tronco y se vea desde el frente. De lo contrario no dará profundidad al árbol.

La segunda rama lateral debe colocarse en dirección opuesta a la de la primera rama pero no debe ser totalmente simétrica. Debe ser un poco más pequeña que la primera rama.

La tercera rama debería encontrarse en dirección opuesta a la de la segunda rama.

La rama frontal se coloca por encima del nivel de los ojos y nunca debe apuntar directamente hacia el frente. Hay que colocarla ligeramente hacia la derecha o izquierda.

El resto de ramas siguientes hasta llegar al ápice deben seguir la misma dinámica.

La conicidad del tronco y de las ramas del bonsái

Por norma general y para que el árbol no quede artificial el bonsái debe tener conicidad. Será más ancho en su base y disminuirá el grosor gradualmente hasta llegar al ápice.

También aplicaremos la directriz de conicidad a las ramas siendo la primera rama más gruesa que la segunda rama y así sucesivamente. La conicidad también se aplica al grosor de las propias ramas que serán más gruesas en su nacimiento que en sus puntas.

La salida del tronco o movimiento del tachiagari

El tachiagari es como se denomina en Japón a la parte del árbol que está entre el nebari y la primera rama. El tachiagari del bonsái tiene que tener un nacimiento inclinado hacia la derecha o izquierda excepto en el estilo chokkan o resto formal.

tachiagari de un pino maduro

Esta norma se aplica a todo el árbol por lo que no debe existir ninguna zona del tronco o de las ramas totalmente vertical u horizontal ya que de lo contrario restaría naturalidad.

Para terminar indicarte que en esta misma página tienes una calculadora para medidas de bonsáis y medidas de macetas que te invito a que la pruebes para que tengas una referencia sobre a qué altura deberia estar la primera rama de tu bonsái, qué altura tendría que tener dependiendo del grosor del tronco y qué medidas debería tener tu maceta.

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