Bonsái Ficus alii - Ficus binnendijkii: elegancia tropical de hojas largas

Cuando descubrí por primera vez el Ficus alii (Ficus binnendijkii), me pareció un árbol espectacular pero poco apto para el bonsái.
Sus hojas largas y finas daban la sensación de ser difíciles de controlar.
Sin embargo, un día vi un vídeo en uno de mis canales de bonsái favoritos, y ahí estaba: un ejemplar de Ficus alii trabajado en estilo llorón… ¡impresionante! Desde entonces, cambió completamente mi percepción de esta especie tropical.
Y es que, con las técnicas adecuadas y una buena planificación de diseño, este ficus puede transformarse en un bonsái elegante, fluido y lleno de movimiento natural.
Origen y características del Ficus alii
El Ficus binnendijkii (también llamado Ficus alii o Ficus maclellandii) pertenece a la familia Moraceae, la misma que engloba especies muy populares como el Ficus retusa o el Ficus microcarpa.
Es un árbol tropical de crecimiento rápido, originario del sudeste asiático, especialmente de Filipinas e Indonesia.
Rasgos distintivos
- Hojas: largas, lanceoladas y de color verde intenso; en bonsái suelen reducirse parcialmente con poda o defoliado selectivo.
- Tronco: flexible en la juventud, ideal para alambrado y modelado.
- Raíces aéreas: características del género Ficus, aportan espectacularidad.
- Hábitat natural: zonas cálidas, húmedas y con luz filtrada.
¿Por qué elegir el Ficus alii como bonsái?
El Ficus alii ofrece una estética distinta a otros ficus más comunes.
Su porte elegante y hojas finas y arqueadas crean un aire exótico, ideal para estilos llorones o naturales.
Es perfecto para bonsáis de tamaño mediano o grande, donde su follaje se aprecia sin necesidad de reducirlo en exceso.
Ventajas
- Adaptable a interiores luminosos.
- Raíces aéreas decorativas.
- Resistente al modelado y a la poda frecuente.
- Crecimiento rápido (ideal para ver resultados en poco tiempo).
En mi caso, lo que me cautivó fue ver cómo esas largas hojas, que al principio parecían una limitación, se convertían en un rasgo de elegancia al diseñarse con caída natural.
Cuidados del bonsái Ficus alii
Luz y temperatura
Prefiere luz intensa pero indirecta. Si se cultiva en interior, ubícalo cerca de una ventana orientada al este o sur.
La temperatura ideal oscila entre 18 y 25 °C, evitando corrientes frías.
Riego
El Ficus alii necesita humedad constante, pero sin encharcar el sustrato.
Riega cuando la superficie esté seca al tacto. En verano puede requerir riegos diarios, mientras que en invierno basta con espaciar ligeramente.
Pulveriza las hojas si el ambiente es seco para mantener su vigor tropical.
Sustrato y abonado
- Sustrato ideal: mezcla de akadama (60 %), pomice (20 %) y turba o humus (20 %).
- Abonado: cada 15 días en primavera-verano con fertilizante líquido equilibrado (NPK 10-10-10).
- Reduce el abonado durante otoño e invierno.
Poda, modelado y defoliado
- Poda estructural: en primavera, eliminando ramas que crezcan hacia abajo o crucen el tronco.
- Pinzado: constante durante la temporada de crecimiento para densificar el follaje.
- Defoliado parcial: permite reducir ligeramente el tamaño de las hojas y fomentar nuevos brotes más pequeños.
- Alambrado: posible en ramas jóvenes; evita tensar demasiado, ya que pueden marcarse fácilmente.
Por su naturaleza flexible, este ficus se adapta muy bien a los estilos llorón (weeping) y broom (escoba natural), donde su movimiento natural resalta.
Trasplante y raíces aéreas
El trasplante debe hacerse cada 2 o 3 años, preferiblemente en primavera. Aprovecha para revisar las raíces y podar las más gruesas.
Si buscas un aspecto más exótico, puedes favorecer raíces aéreas colocando el bonsái en un ambiente húmedo o cubriendo la base con musgo sphagnum.
Con el tiempo, esas raíces colgantes aportan un carácter selvático muy distintivo.
Dificultades y soluciones comunes
| Problema | Causa | Solución |
|---|---|---|
| Hojas amarillas | Exceso de agua o baja luz | Ajustar riego y mejorar iluminación |
| Pérdida de hojas | Corrientes frías o cambios bruscos | Estabilizar temperatura y humedad |
| Hojas muy largas | Falta de pinzado o exceso de sombra | Defoliado parcial y más luz |
| Raíces poco desarrolladas | Sustrato denso o mal drenaje | Cambiar a akadama y pomice |
Preguntas frecuentes ficus binnendijkii
¿Se puede hacer bonsái con el Ficus alii?
Sí, aunque sus hojas largas lo hacen ideal para tamaños grandes o medianos.
¿Cómo reducir el tamaño de las hojas?
Mediante pinzado continuo y defoliado selectivo en temporada cálida.
¿Qué estilo de bonsái le va mejor?
El estilo llorón o natural, que aprovecha el movimiento fluido de sus ramas.
¿Es un bonsái de interior o exterior?
Puede mantenerse en interior luminoso o exterior protegido del frío.
¿Requiere mucha humedad?
Sí, le favorece un ambiente húmedo o el uso de bandejas con agua y piedras.
Conclusión
El bonsái Ficus alii (Ficus binnendijkii) es una opción poco común, pero capaz de sorprender incluso a cultivadores experimentados.
Aunque sus hojas largas intimidan al principio, con técnica y visión puede transformarse en un bonsái de presencia tropical, elegante y natural.
Ver un ejemplar en estilo llorón es comprender que, en el bonsái, la belleza no siempre está en lo pequeño, sino en la armonía.

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