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Hasta hace poco yo mismo no conocía la posibilidad de trabajar con bambú como bonsái. Fue a raíz de una petición de un visitante de la web que me decidí a investigar, y me sorprendió descubrir que sí hay especies que se prestan a ello.
Entre todas, la que más me llamó la atención fue la Nandina domestica, conocida como “bambú celestial” o “bambú sagrado”. Aunque en realidad no es un bambú verdadero, resulta una opción curiosa y rara de ver como bonsái, lo que la convierte en una especie muy interesante.
¿Qué es “bambú” y qué no lo es?
Aquí es donde suele haber confusión. El bambú verdadero pertenece a la familia de las gramíneas y se caracteriza por sus cañas huecas, como ocurre con Bambusa o Pleioblastus. En cambio, plantas populares como el “bambú de la suerte” (Dracaena sanderiana) o la Nandina domestica no son bambús reales, aunque comercialmente se vendan con ese nombre. Aun así, algunas de estas especies, sobre todo la Nandina, tienen mucho potencial para bonsái por su porte y sus hojas decorativas.
Especies de bambú aptas para bonsái
Existen bambús verdaderos que funcionan muy bien como bonsái, especialmente en composiciones tipo bosque o clump. Los más recomendados suelen ser:
- Bambusa ventricosa (bambú barriga de Buda), famoso por el engrosamiento de sus cañas. 
- Bambusa multiplex, resistente y más fácil de controlar. 
- Pleioblastus fortunei, de porte más bajo y muy ornamental. 
- Pseudosasa owatarii, interesante para bonsáis pequeños. 
Cada una de estas especies ofrece posibilidades distintas en cuanto a diseño, desde cañas solitarias hasta bosques compactos.
Cómo elegir material: clump o culmo único
El bambú crece por rizomas, y a la hora de elegir material para bonsái podemos optar por un manojo de cañas (clump) o trabajar un culmo único. Los clumps suelen ser más espectaculares en estilo bosque, mientras que un culmo aislado plantea el reto de controlar su vigor para que no pierda la escala del bonsái.
Pasos prácticos para montar un bonsái de bambú
Formar un bonsái de bambú comienza con la división de rizomas para obtener material adecuado. Después se trasplanta a una maceta amplia pero baja, con un sustrato muy drenante (akadama con grava, por ejemplo). El crecimiento del bambú es rápido, así que conviene practicar podas radiculares regulares, además de pinzar los brotes tiernos para mantener la proporción. El abonado ha de ser moderado, ya que demasiado nitrógeno puede disparar el crecimiento.
Cuidados por estaciones
En primavera se realizan trasplantes y divisiones de rizomas, además de iniciar el abonado. En verano el riego es fundamental, ya que el bambú necesita mucha agua, aunque sin encharcar. El otoño es momento de podar cañas secas o débiles y reducir la fertilización. En invierno, según el clima, algunos bambús requieren protección frente a las heladas, mientras que otros de porte más rústico aguantan mejor a la intemperie.
La Nandina domestica: el “bambú celestial”
Aunque no es un bambú auténtico, la Nandina domestica me llamó la atención por su uso como bonsái. Sus hojas cambian de color con las estaciones, pasando de verdes a rojizas, lo que le da un atractivo especial. Además, produce pequeños frutos rojos muy decorativos. Como bonsái es poco común, lo que lo convierte en una opción original para quien busque diferenciar su colección. Eso sí, hay que recordar que puede ser tóxica para mascotas.

Problemas comunes
El principal reto del bonsái de bambú es controlar su vigor. Si no se manejan bien las raíces, puede llenar la maceta en poco tiempo. También es sensible a plagas como ácaros y cochinillas en ambientes secos. Las hojas amarillas suelen indicar exceso de agua o falta de nutrientes.
Preguntas frecuentes sobre el bonsái bambú
¿Se puede hacer bonsái con bambú verdadero?
Sí. Especies como Bambusa ventricosa o Pleioblastus fortunei son adecuadas, especialmente en estilo bosque o clump.
¿Cuál es la diferencia entre el bambú real y el “bambú sagrado”?
El bambú real es una gramínea; la Nandina domestica, llamada “bambú sagrado”, no es un bambú auténtico aunque se usa como bonsái.
¿Cómo controlar el crecimiento del bonsái bambú?
Con podas radiculares regulares, pinzado de brotes tiernos y abonado moderado para evitar un desarrollo excesivo.
¿Cada cuánto se trasplanta un bonsái de bambú?
Generalmente cada 2 años, dividiendo rizomas en primavera y renovando el sustrato drenante.
¿Es tóxica la Nandina domestica usada como bonsái?
Sí, sus frutos pueden ser tóxicos para mascotas, por lo que conviene tener precaución si se cultiva en casa.
Conclusión
El bonsái bambú es una opción diferente dentro del arte del bonsái. Ya sea con especies de bambú verdadero o con curiosidades como la Nandina domestica, ofrece composiciones frescas y llamativas. Aunque no es la especie más sencilla de mantener, para quienes buscan algo único y tienen curiosidad por experimentar, el bonsái de bambú puede convertirse en una pieza muy especial.

 
			
		 
			
		
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